martes, 28 de febrero de 2023

BLUES DE CARNAVAL

Llevaba ya más de un año fuera. Sin embargo, el río de la rutina y la vida que a los demás llevaba hacia el mar, hundía cada vez más sus pies en el lodo de la ribera.  

En un impulso por salir de ese fango, se armó de valor y con los labios pintados de rojo, se sentó en la terraza del bar. 

A su alrededor, caras desdibujadas por el maquillaje y el alcohol. En sus manos, un reconfortante café.

Volver puede ser duro y dulce a la vez, cuando lo único con lo que conectas es con el melancólico chelo de la esquina que, igual de ajeno a las voces, los pitos y el bullicio, sigue su propio cauce y te acompaña río arriba.

martes, 19 de julio de 2022

PALABRAS MÁGICAS

 


Y de repente llegaron. Siempre fue difícil reencontrarse con los recuerdos, más aún cuando estás obligado a seleccionarlos atendiendo a su "relevancia". Tarea inútil, ya que en su momento todos fueron importantes, tanto como para que alguien los atesorase.

Y de repente, de entre las páginas de un libro, aparecen dos palabras mágicas: SIGUE SONRIENDO. Esta nota anónima,(o no tanto) vienen de alguien que te quiere, o te quiso, lo cual prueban los mil besos que acompañan a esta orden. Ella no podía imaginar su efecto al ser leída más de diez años después.

Palabras mágicas, que si bien una de ellas está evidentemente llena de belleza, no es la que más me impulsa en este momento a escribir estas líneas. 

El verbo seguir, implica en sí mismo capacidad y esperanza. Nadie puede seguir haciendo algo que nunca hizo. A veces conlleva un esfuerzo, a veces se nos olvida que una vez fuimos capaces, ...

Para eso sirven los recuerdos.

domingo, 10 de abril de 2022

ENTRE SOL Y SOMBRA

 

Entre el sol y la sombra existe un lugar. Limpio de ruido, sordo de humo, donde las conversaciones, ya sean las de las confidencias a media voz, las familiares a voz en grito o aquellas que solamente se susurran en tu cabeza o en tu corazón, son las únicas protagonistas. 

sábado, 12 de marzo de 2022

BAILAR UN VALS

 


    En estos días en los que una nueva locura amenaza nuestra existencia, sin darnos tiempo a lamernos las heridas de las anteriores batallas. 
    En estos días en los que nos empeñamos inútilmente en "recuperar" la normalidad, como si alguna vez hubiésemos sido normales. 
    En estos días en los que la sin razón nos hace exigir y protestar sin pararnos a ver a través de otros ojos.
    En este momento, justo hoy, una canción me ha recordado que la vida es tan fácil como bailar un vals. O al menos, me ha recordado cuando mi vida era tan fácil como bailar. Me ha hecho revivir momentos de adolescencia y juventud, en los que vivir era simplemente dejarse llevar y estar siempre dispuesto a bailar.
    Y no he tenido más remedio que echar una mirada a mi alrededor. Un alrededor felizmente sembrado de esa maravillosa época de la vida. No he podido evitar mirar nuestro presente a través de sus ojos. Ojos que miran el mundo a través de una pantalla. Pantalla que ha sido su única posibilidad en un tiempo de poder "bailar ese vals" maravilloso. A través de la cual han tenido que vivir esa libertad que las hormonas, que no entienden de virus, reclamaban como derecho. 
    Es cierto que yo crecí en tiempos de crisis del metal, en una ciudad como tantas otras en las que los tentáculos de la heroína se llevaron a muchos antes de poder bailar el vals, es cierto que nunca estrené bicicleta y que heredé la ropa de mis hermanos o primos. 
    Sin embargo, sí recuerdo salir con mis amigos y negociar la hora de vuelta, sin miedo a ser responsable de la vida de mis abuelos. Recuerdo experimentar con mi libertad cuando salía por la puerta de casa. Recuerdo el subidón de las fiestas y los conciertos, en los que el disfrute era proporcional al nivel de cercanía con la gente que te rodeaba.
    
    Ayer, una chica, de esas de las que nos quejamos a veces por su poco compromiso o por su faltas de respeto, me comentaba entre lágrimas lo impotente que se sentía al comprobar que después de dos años de descontrol y de la sensación de que le habían regalado sus notas, le exigían aprobar y rendir como si no hubiese pasado nada. Se hacía consciente de que aquello no fue un regalo, sino una manzana envenenada, un préstamo que a día de hoy tenía que devolver a un interés abusivo.
    Reflexionaba como justo tener que esforzarse para volver a la jodida normalidad (en este punto, ya me siento con derecho a ponerle calificativo), pero se quejaba de que a la vez que debía compensar aquello que antes no había estudiado, también había otras cosas que había dejado de hacer y no encontraba la manera de compensar.
    Esa manzana envenenada también había subido el nivel de expectativas de sus padres y con ello, el nivel de exigencia actual hacia sus resultados académicos.
    
    En este punto, me paro a pensar lo que adoro la ropa heredada y cosida por mi madre, las carreras para coger el autobús que me llevase a casa antes de las once. No envidio su situación para nada y solo pienso en la forma de enseñarles, con todo mi cariño, a bailar el vals e intentar que olviden el tiempo en que la música paró de sonar.

* Mi parte preferida de la canción: "Es mejor que lo disfrutes a que lo hagas bien y no hay que tenerle miedo a eso de fallar".



viernes, 13 de agosto de 2021

Desde mi Atalaya

 Hace ya algunos años -y digo algunos como gesto amable hacia mi mismo- , cuando las copas, la hora y las risas hacían su efecto, solía tener la costumbre de pedirme la penúltima cerveza y sentarme en la barra del bar a observar. Desde esa atalaya hacía mi personal resumen de la noche o el día, a la vez que analizaba como los demás dejaban de ser ellos mismos o lo que es más interesante, se permitían serlo. 

Siempre me engañé pensando que observaba a los demás, sin caer en la cuenta de que, rodeado de gente, buscaba esa claridad que solo da la soledad. 

Hoy, en circunstancias totalmente distintas, despido un caluroso día en la playa, con un penúltimo baño al atardecer, sentado en la arena y rodeado de la multitud que proporciona el calor y la marea alta. Al igual que entonces, saboreo mi resumen del día, la semana, el año,... 

La soledad, si la buscas, es un regalo para el descanso del alma. 


viernes, 27 de marzo de 2020

ESPERANDO QUE DEN LAS OCHO


Día x de lucha.
No sé exactamente qué día poner, no porque haya perdido la cuenta, sino porque realmente no sé cuando empezó todo.
Aún recuerdo cuando llegaban rumores de una extraña enfermedad, en un país lejano.
Aún recuerdo cuando nos solíamos reir del alarmismo y la extrema precaución de las mascarillas orientales, las cuales más que de protección siempre fueron símbolo de respeto por el otro.
Aún recuerdo los chistes al respecto.
Aún recuerdo cuando los turistas se paseaban por Italia ajenos al indeseado visitante que los acompañaba.
Aún recuerdo cuando salíamos a manifestarnos, a partidos de fútbol, a las terrazas, a los parques, a tomar el aire,...
...creyéndonos invencibles.
Hoy, día x, deseamos dar los besos que no dimos.
Hoy, día x, anhelamos escuchar a quién hace tiempo nos cansamos de escuchar.
Hoy, día x, nos torturamos por no poder cuidar a quién hace tiempo dejamos de cuidar.
Hoy, día x, nos arrepentimos de no haber alargado las conversaciones del ascensor.
Hoy, día x, aplaudimos lo humilde y despreciamos lo superfluo.
Hoy, día x, aprovechamos el tiempo que creímos no tener, por miedo a perderlo definitivamente.
Hoy, día x, una ducha puede ser el mejor regalo del día.

A las 8, saldremos a capturar todas aquellas cosas que habíamos dejado o perdido por el camino, nos reconciliaremos y nos abrazaremos, sabiendo que ese abrazo que hoy amenaza el mundo, es nuestra verdadera cura.

domingo, 22 de septiembre de 2019

PROMESAS


Hoy, 14 años después he venido a renovar mi promesa. Esas promesas que se hacen no el primer día, sino la última noche. 


Promesas que son bonitas, lógicas y salen del corazón. No por ello menos difíciles de mantener en ocasiones. 
Sin embargo, siempre habrá días lluviosos y soles después de la lluvia, soles que no te ayudan solamente a cumplirla, sino a hacerlo con una sonrisa. 
Hasta dentro de otros 14. D.E.P. 💜❤